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Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
A lo largo de los últimos meses hemos tocado en nuestra emisión radiofónica Fórmula Confidencial el problema que padece tanto la comunidad homosexual como transgénero en la capital y el país en general.
La conclusión es recurrente: falta representatividad para estos grupos y las conductas discriminatorias están vigentes en la mayoría de las entidades del país.
Sin lugar a duda el tema de los matrimonios y adopción entre personas del mismo sexo ha resultado controvertido y considero que la mayor parte de los oponentes se basa en deformaciones conceptuales teológicas o escenarios morales poco sustentados y como resulta el debate ambas cosas son una realidad en el Distrito Federal y ello ha movido incluso al ejecutivo federal a promover controversias constitucionales en la Corte.
Ahora bien, como nos han comentado al aire activistas e integrantes de estas comunidades, les hace falta representatividad, luego entonces ¿cómo se planteará este tema en el siguiente año electoral?
Para bien o para mal los representantes de todos en el Congreso federal son los diputados y senadores, sabemos bien que antes que representar al ciudadano velan por los intereses de sus cúpulas y sus partidos.
Sin embargo, en los partidos que han dado cabina a estas minorías valdría la pena integrar un grupo de representantes que pertenezcan a estos grupos poblacionales.
Sabemos bien que la religiosidad del Partido Acción Nacional (y un poco de su doble moral –diría yo—) los aleja por completo de estas minorías.
Por el contrario el Partido de la Revolución Democrática (PRD) los ha apoyado abiertamente. El Partido Revolucionario Institucional está como suele hacerlo, en medio, no se va ni de un lado ni del otro y creo que debe definirse en este tema.
¿Cuántos candidatos a diputados o senadores del PRD serán activistas o integrantes de las comunidades homosexuales o transgénero?, ¿cuántos en el mismo sentido del PRI estarán en las famosas listas que preparan sus dirigencias?, creo que es momento que quienes integran este sector poblacional dejen de lado las marchas del exhibicionismo –que confunden con su lucha social—y exijan verdaderamente a quienes les han apoyado espacios de representatividad formal.
Solo así podrán garantizar los logros que a través de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal han logrado y permearlos a nivel federal.
A ver qué partido es el valiente que suma a estas minorías en sus listas de candidatos.
A ver si realmente tenemos una clase política incluyente.
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