La novela histórica es un buen medio para acercar a la gente hacia la historia, porque presenta un relato de amor o de cualquier otro tema insertado en un hecho histórico, indicó Alejandro Rosas, escritor e historiador
Verenise Sánchez
La novela histórica es un buen medio para acercar a la gente hacia la historia, porque presenta un relato de amor o de cualquier otro tema insertado en un hecho histórico, indicó Alejandro Rosas Robles, escritor e historiador.
“La novela histórica tiene el objetivo de hacer reflexionar sobre un hecho histórico a través de una historia ficticia de amor o de cualquier otra índole”.
Además de la reflexión, este tipo de novelas genera interés por algún hecho, personaje o periodo histórico y con ello la gente comienza a buscar y acercarse a la historia.
Apuntó a unos cuantos meses de que se celebren el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, habrá una mayor cantidad de textos literarios históricos.
NOVELADO
Al presentar su primera novela histórica Sangre y fuego, bajo el sello de Editorial Planeta, comentó: “Mis anteriores investigaciones históricas siempre las presenté como ensayos o compendios y se quedaban guardadas en las bibliotecas.
“Pero como mi intención no es indagar y escribir para un archivo de biblioteca, decidí hacer una novela histórica que cuente a través de unos personajes de ficción un acontecimiento histórico como lo fue la dictadura de Huerta”.
Sangre y fuego está ubicada de 1910 a 1914, desde el asesinato de Francisco I. Madero hasta el inicio de la Revolución. “Aborda la represión que hubo, la persecución política y las desapariciones durante la dictadura de Francisco Huerta.
“Este periodo se volvió una época de terror en la ciudad de México, pues termina casi extinguiendo a la oposición”, explicó Alejandro Rosas.